To scratch the surface es una expresión que significa “tratar algo por encima, quedarse en la superficie”. Y hoy, tras tener una conversación de casi una hora sobre el tema, he sentido una necesidad imperiosa de escribir este post, para lanzar un comunicado general a todo aquél que esté aprendiendo inglés y en algún momento haya tenido problemas o no vea resultados, sobre todo a niveles iniciales: stop scratching the surface!!

Para aprender inglés de verdad, y casi para cualquier cosa que uno pretenda estudiar y entender realmente, lo más superfluo es prestar atención a la superficie, al QUÉ o WHAT. Lo que te hará avanzar es pensar en el WHY o POR QUÉ. Es decir, más que acumular conocimiento, llenarse uno de gramática, de clases, de academias y cursos, lo que tiene que preguntarse en mi opinión es por qué no avanza, qué es lo que falla. Hacerte preguntas constantemente e ir a la raíz de los problemas, eso es lo que te ayudará a avanzar. Te pongo un ejemplo:

Alumno medio español. A nivel gramatical tiene conocimientos, se sabe los tiempos verbales de memoria. Conoce la teoría, ha tenido distintos profesores, se ha apuntado a varias academias, memoriza listas de vocabulario. Pero algo falla. No avanza realmente. A nivel escrito y leído sí, pero cuando tiene que abrir la boca o escuchar se pierde. ¿Por qué? Porque está arañando la superficie, scratching the surface. Está más pendiente de la cantidad de material a tragar que de digerirlo correctamente. Come como un loco, con prisa y sin disfrutar o experimentar cada bocado, sin procesar lo que traga. En lugar de eso, de apuntarse a cursos, de leer libros y repasar gramática constantemente, lo que podría hacer es centrarse en la base, en lo profundo de aprender inglés: ¿por qué no avanzo? ¿hay algo que pueda hacer que no haya hecho antes? ¿de qué sirve llegar a la lección número 3 si la número uno aún no la he procesado?

Aprender inglés así es como querer construir una casa por el tejado. Sin tener base, sin haber prestado atención a los cimientos, querer acumular y acumular más conocimiento, uno encima del otro. Muchos cursos de inglés siguen esa dinámica, ¡y viven de que tú no sepas todo esto! Este tipo de enfoque no sirve, ni ayuda, y lo único que consigue es agotarte y frustrarte. Es como querer aprender alemán de cero, intentando traducir un libro escrito en ese idioma. ¡Imposible! Te llevaría siglos traducirlo entero, y aun así no sabrías ni por qué se usan unas palabras y no otras, ni cómo formar una frase, etc. En lugar de pensar en la cantidad de material, piensa en la calidad del mismo, cuanto más sencillo y aislado mejor lo procesará tu cerebro. No estudies tres temas un día. No leas cuatro libros de gramática o hagas dos cientos ejercicios de mil cosas distintas. Coge un aspecto gramatical, o un tiempo verbal, y dedícale el tiempo necesario hasta que lo hayas asimilado. Sobre todo a nivel hablado y oído. Esto es algo que repito una y otra vez en mi ebook. No avances con más gramática hasta que no seas capaz de entender la que has estudiado en un listening. De nada sirve conocer cinco tiempos verbales si no eres capaz de entender el primero, y usarlo a la hora de hablar.  Repito, coge una cosa, una única cosa, y asimila cómo funciona, repítela, úsala en frases. Hasta que no te cueste esfuerzo. Repite, repite y repite. Escucha ejemplos. Y cuando hayas asentado ese punto, entonces podrás pasar al siguiente con paso firme.

Puedes pensar que así avanzarás más lento. Da pereza, lo sé! Pero piensa que un idioma sirve para comunicarte con otras personas. Como dice Vaughan, la vida no tiene subtítulos. De nada sirve ser un crack a nivel escrito o leído en inglés, si luego no entiendes a un nativo. La única forma de realmente hablar inglés, con buen nivel, es tener las mismas habilidades escritas que habladas. No le dediques tanto tiempo a acumular teoría, y pasa más tiempo practicando, asentando la gramática que ya sabes, hablando con nativos, in the real world 😉

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